Etimología
La palabra española «vulva» proviene del latín volva, palabra cuya etimología no se conoce con seguridad. Puede significar ‘útero’, aunque en botánica también significa ‘cáscara’ de fruta.[2]
En el latín clásico, la palabra volva, en contraposición a su significado médico actual, designaba inicialmente al útero, en contextos culinarios, en particular el útero de la cerda, que se contaba entre las delicatessen.[7] como denominación de la apertura exterior.
La etimología antigua tardía se ubicó en esta significación transformada; en el siglo VI d. C., Isidoro de Sevilla derivó vulva de valvae, «puerta de batientes», ya que dejaría entrar el semen como si traspasara una puerta, a través de la cual también saldría el feto.[8]
Nombres coloquiales
En el lenguaje literario y coloquial culto se usa la palabra cunnus (cuyo plural en latín es cunni), que en la literatura latina clásica se utilizó predominantemente como expresión obscena o con una connotación erótica.[9]
En el registro coloquial se utilizan diversas expresiones para denominar a la vulva, algunas de ellas vulgares o malsonantes y otras cariñosas o graciosas. El Diccionario de la lengua española, editado por la Real Academia Española, consigna las voces «coño»,[13] así como la palabra «cuca», que se considera malsonante en países como Colombia, Ecuador, Honduras, Venezuela (en este último país también se suele emplear la palabra «cuchara» a modo de eufemismo, aunque aun así se considera malsonante). En español es corriente aludir a la parte externa de la vulva como «conejo», mientras que en otros idiomas se utilizan apodos más o menos cariñosos del gato (en alemán muschi, en inglés pussy o en francés chatte).