Biografía
Vladímir II nació en 1053. Era hijo de Vsévolod I de Kiev y sucedió a su primo Sviatopolk II en 1113 como Gran Príncipe del Rus de Kiev. Cuando se hizo cargo del gobierno tenía ya sesenta años, pero a pesar de ello, devolvió al reino su prestigio de cara al exterior, y logró unificar las divididas fuerzas en el interior. En el Principado de Kiev y Principado de Chernígov, la autoridad de Vladímir fue indiscutida; las fuerzas rebeldes que se agitaron en ciertos principados secundarios fueron sofocadas, aunque se perdió el principado de Tmutarakáñ a manos de los cumanos. Consiguió sin embargo, asegurar la frontera oriental, para evitar grandes daños ocasionados por sus intranquilos vecinos[1]
Dejó escrita una Instrucción (“Pouchénie Vladímira Monomaja”), dedicada a sus hijos, que es una de las primeras obras de la literatura eslava. Dentro de ella hay una especie de Espejo de príncipes, habitual en la literatura europea de la época.[1] Se trata de un testamento moral, en que Vladímir II Monómaco explica el deber de un príncipe, esboza los principios morales de un duque y cita a su vida como ejemplo.
Fue conocido, asimismo, por ser un notable organizador y administrador. En 1108 fundó y fortificó la ciudad de Vladímir a orillas del río Kliazma[2] que, tras dos generaciones, pasaría a ser la capital del gran principado.
Vladímir Monómaco fue, también, un gran combatiente y negociador. Antes de reinar oficialmente, desarrolló un importante cometido durante las conferencias principescas poniendo fin a las luchas intestinas (1097-1100) llevadas a cabo para defender la frontera con la estepa (1103). En 1111 dirigió una batalla en
Sálnitsa contra los cumanos. Durante su reinado continuó combatiendo, y empezó las guerras contra Livonia, y Finlandia, así como en otros países.
Testamento de Vladímir II Monómaco a sus hijos.
Murió el 19 de mayo de 1125 en Kiev.
En la Armería del Kremlin de Moscú se conserva el Gorro de Monómaco que, según la leyenda, fue otorgado a Vladímir Monómaco por el emperador Constantino Monómaco, en el siglo XII.