Historia
Se trata de una pequeña penetración geográfica en el valle alavés de Valdegovía, el cual se introduce en tierra castellana y que, lo mismo que el de Valderejo, pertenecieron hasta el siglo XVI, salvo raras excepciones, y por consiguiente en la época que nos ocupa, a la merindad de Castilla la Vieja y hasta bien entrado el siglo XVIII al
corregimiento de Villarcayo, en lo judicial.
Posee el título de villa, perteneciente a la merindad de Bureba (era uno de de los catorce partidos que formaban la intendencia de Burgos durante el periodo comprendido entre 1785 y 1833, tal como se recoge en el censo de Floridablanca de 1787), jurisdicción de señorío eclesiástico ejercido por el cabildo de la catedral de Burgos que nombraba su alcalde ordinario. A la caída del Antiguo Régimen quedó agregado al ayuntamiento constitucional de Valpuesta, en el partido de Villarcayo, perteneciente a la región de Castilla la Vieja, para posteriormente (entre el censo de 1857 y el anterior) integrarse en el municipio de Berberana.
Así en 1843 pertenecía al partido de Villarcayo y contaba con 60 habitantes y 17 hogares.