Toponimia
El origen de la palabra Texas es el idioma español,[4] aunque puede ser producto de dos explicaciones alternativas:
- Puede venir del
caddo /táyshaʔ/ (que se traduce como ‘amigo’ o ‘aliado’). Los primeros españoles que exploraron estas tierras llamaron así a los hasinai[cita requerida] (los texas, donde la x, en el español antiguo, se pronunciaba como /ʃ/, o como sh del inglés [cita requerida]). Puede que la región pasara a llamarse Texas por antonomasia.
- Otro posible origen de la palabra proviene del nombre de un árbol, el tejo, texo o texa (Taxus baccata), planta que existe en España pero no en América y los españoles podrían haber confundido con el sabino, ciprés de Moctezuma, o ahuehuete (Taxodium mucronatum) muy común en esta región de Estados Unidos (Río Grande), por su parecido con él. Son varios los nombres de árboles en la toponimia hispánica estadounidense, por ejemplo: Encino, Albuquerque (encino blanco), Nogales, Fresno, Álamo, Sabino, etc.[cita requerida]
La confusión sobre cómo se pronuncia en español la "x" de Texas tiene un origen complejo, ya que sonido y letra tomaron caminos separados. En el español del siglo XVI letra “x” se usaba para representar el sonido fricativo postalveolar sordo /ʃ/ que hoy suele escribirse "sh", como en las inglesas shame y ash. Así, las palabras que en el siglo XVI se escribían Texas, México y xabón, se pronunciaban *Teshas, *Méshico y *shabón. Posteriormente, y con notable rapidez, el sonido fricativo postalveolar sordo /ʃ/ (hoy escrito "sh") evolucionó, en todos los casos, en fricativo velar sordo /x/ (hoy escrito "j"). Es decir, todas las palabras que se escribían con "x" pasaron a escribirse con "j" con su sonido actual en español (xabón⇒jabón). Por otro lado, la letra "x" pasó a representar el sonido /ks/. La norma ortográfica cambió un poco más lentamente. De modo excepcional, hay algunas palabras que sufrieron la transición fonética de [sh] a [j], pero su ortografía no cambió de "x" a "j", sino que siguieron escribiéndose con "x".[5] De ahí la actual pronunciación de topónimos como Texas y México, así como de nombres de pila y apellidos de grafía arcaica como Praxedis y Ximénez. De hecho, aún hoy las localidades texanas de Béxar y Mexía se pronuncian en inglés con una [h] para emular lo que hoy sería una [j] hispánica.
La Real Academia Española, a través de su Diccionario panhispánico de dudas, recomienda la grafía Texas; lo mismo es válido para el gentilicio, texano. La pronunciación correcta (en español) es [téjas], en la notación de la RAE, o /ˈtexas/, en la notación del AFI (véase “x”), y no *[téksas],[7] y /'mexiko/, según la notación del AFI.