Situación
Tarazona se sitúa en el extremo occidental de la provincia de Zaragoza, a 86 km de la capital y a 15 km del Real Monasterio de Santa María de Veruela. Emplazada en el valle medio del río Queiles, el municipio es una encrucijada de caminos entre Aragón, La Rioja, Navarra y Castilla y León. La ciudad se encuentra a tan solo 7 km de la Comunidad Foral de Navarra por la N-121-C y a 10 km de la provincia de Soria por la N-122. El núcleo urbano está formado, de una parte, por los barrios altos de San Miguel, La Almehora y el Cinto, trama medieval encintada por la muralla. Y de otro, por los barrios de más reciente creación como Capuchinos, la Inmaculada, la Faceda y Turiaso Este. Además del núcleo principal, existen tres pedanías que en el pasado fueron municipios segregados: Tortoles, Cunchillos y Torres de Montecierzo (Valverde).
En la actualidad, Tarazona ya no dispone de acceso por ferrocarril, aunque llegó a tener dos estaciones: La de Tarazona, que dio servicio entre 1885 y 1972 en la Línea Tudela -Tarazona, cuyo servicio era conocido popularmente como el tarazonica o el escachamatas. Esta antigua infraestructura ha sido reconvertida en la vía verde del Tarazonica.[4] Y la estación de Tarazona-La nava, estación situada a unos Kilómetros a las afueras de Tarazona de la Línea Soria- Castejón, que esta línea dejó de dar servicio en 1996, pero no está oficialmente cerrada.
El Moncayo y la biodiversidad
El extenso término municipal de Tarazona presenta diferentes ecosistemas y marcados contrastes. Desde las zonas áridas más cercanas al río Ebro hasta las nivosas cumbres del Moncayo, que con sus 2.315 m es el pico más alto del Sistema Ibérico y la décima montaña más prominente de la España peninsular. Entre ambos extremos se pueden observar las dehesas del somontano, el parque natural del Moncayo y la vega del Queiles. El Moncayo presenta una gradación bioclimática escalonada muy heterogénea, que varía desde restos de glaciares hasta bosques frondosos de haya, carrasca, roble, pino y enebro. Todo ello confiere a Tarazona una gran biodiversidad en su flora y fauna.
En la zona de Agramonte se ubican las ruinas del antiguo sanatorio de tuberculosos.