
Restos de los muros de los talleres Vasena, donde se originó el conflicto de la denominada
Semana Trágica.
La Semana Trágica es el nombre con el que se conoce la represión y masacre sufrida por el movimiento obrero argentino, en la que fueron asesinadas cientos de personas en Buenos Aires, en la semana del 7 al 14 de enero de 1919, durante el gobierno radical de Hipólito Yrigoyen. La misma incluyó el único pogrom (matanza de judíos) del que se tiene registro en América.
El conflicto se originó a raíz de una prolongada huelga declarada en la fábrica metalúrgica Talleres Vasena, en reclamo de mejores condiciones laborales. El conflicto escaló, impulsado por la intransigencia patronal y de la FORA del V Congreso de tendencia anarquista, así como el accionar violento de rompehuelgas, hasta que se desató la represión abierta por grupos parapoliciales amparados por el gobierno, la policía y el Ejército, asesinando, deteniendo y torturando a miles de personas, mientras las población respondía con una pueblada generalizada.
El gobierno radical osciló entre su política de mediación en los conflictos laborales y la adopción de una política altamente represiva, que incluyó el apoyo a grupos parapoliciales, la orden de represión por medio del Ejército, la tortura y la simulación de ataques contra objetivos gubernamentales.
La represión dejó un saldo de cientos de muertos (las estimaciones de la época hablan de 700 muertos), decenas de desaparecidos -entre ellos gran cantidad de niños-, miles de heridos y decenas de miles de detenidos.[1] El gobierno nunca informó oficialmente sobre la represión, ni publicó la lista de muertos.