Segeda fue un oppidum prerromano cuyos habitantes, los belos, lo llamaban Sekaida. Estaba situado en la Comarca de Calatayud (Zaragoza), concretamente en la zona correspondiente entre la actual Mara (ciudad vieja) y Belmonte de Gracián (ciudad nueva). Era la ciudad más importante de los belos y emitió moneda en torno al siglo II a. C.
Se vio envuelta en las guerras celtibéricas por el intento de ampliar las murallas de la ciudad en el 154 a. C., ya que Roma lo utilizó como casus belli para la conquista de la Celtiberia. Se aliaron a una de las tribus celtíberas más poderosas, los arévacos, cuya ciudad más importante era Numancia. Las fuerzas combinadas de ambos pueblos pararon primero el ataque del cónsul romano, Quinto Fulvio Nobilior, contra Sekaisa y luego lo rechazaron en Numancia.