Biografía
Carrera militar
Nacido en una familia de tradición monárquica y conservadora, Ascendió al grado de general en 1926, durante la Dictadura de Primo de Rivera.
En 1934 mandaba una de las brigadas pertenecientes a la IV División Orgánica con sede en Barcelona.
A comienzos de 1936 el ministro de la Gobernación Portela Valladares le nombró Inspector general de la Guardia Civil,
Guerra Civil
Con la sublevación del 18 de julio de 1936 que daría lugar a la guerra civil, Pozas se situó en defensa de la legalidad constitucional y consiguió que un gran número de unidades del cuerpo de la Guardia Civil se mantuviesen leales a la República, y procede entonces a la distribución de armamento entre los civiles. Durante su mandato, cambió el nombre de la Guardia Civil, que pasó a llamarse Guardia Nacional Republicana.
El 6 de septiembre es sustituido en el Ministerio de Gobernación por Ángel Galarza Gago.
El 5 de octubre se hace cargo de la I División Orgánica y es nombrado presidente de la Junta de Defensa de Madrid. El 23 de octubre deja el mando de la I División al general Miaja y toma el mando del Teatro de Operaciones del Centro. El 27 de febrero de 1937 fue sustituido por enfermedad por Miaja.
Al producirse los sucesos de Mayo en Barcelona, el 6 de mayo el gobierno republicano le nombró jefe de la IV División Orgánica en sustitución del general José Aranguren Roldán,[20] Las ofensivas buscaban además aliviar la presión franquista sobre el Frente Norte, objetivo que tampoco lograron. A raíz de este último fracaso, el Ministro de Defensa Nacional Indalecio Prieto envió un telegrama al general Pozas en el que le decía:
«Tantas fuerzas para tomar cuatro o cinco pueblos no satisfacen ni al Ministerio de Defensa ni a nadie».
Algunos autores sostienen que para entonces Pozas ya se había afiliado al Partido Comunista,
Cuando en marzo de 1938 se produce la gran ofensiva franquista en Aragón, su ejército es completamente desbordado y en unas semanas queda prácticamente destruido. El tremendo fracaso de Pozas durante la Campaña de Aragón, que mostró la poca preparación del Ejército del Este, hizo que Prieto lo retirase de los mandos militares de primer orden.
El final de la guerra y el Exilio
Hacia el final de la guerra fue nombrado Comandante militar de Gerona, y posteriormente de Figueras —cerca de la Frontera Francesa—, siendo miembro de su Junta central junto a otros antiguos militares y políticos republicanos. Falleció en 1946.