La rillette, conocida más comúnmente por su plural les rillettes, es un plato de charcutería francés típico de Le Mans, consistente en una especie de paté blando y hebroso.
Se hace con carne desmenuzada (generalmente de cerdo) cocida en su propia grasa y condimentada con sal, pimienta, especias y ocasionalmente vino o alguna otra bebida alcohólica.
Se venden en tarrinas de cartón, cubiertas por una película de grasa, y se consumen habitualmente en bocadillos o tostadas, ya que presenta un aspecto fácil de untar.
Si bien las más fáciles de encontrar son las de cerdo también podemos ver en tiendas especializadas de pato, conejo, oca o incluso de caza o pescado (de trucha, salmón...).
Nacidas en el XV en el departamento de Indre y Loira fue en el Sarthe y más concretamente en la ciudad de Le Mans donde acabaron arraigándose y donde existe a partir del XIX una abundante producción industrial.
Podemos distinguir según su preparación entre rilletes de Tours y de Le Mans; siendo estas últimas más grasas al encontrarse la carne menos picada.
Desde un punto de vista nutricional las rilletes son una fuente de aporte de grasas y proteínas y conviene por lo tanto tomarlas con precaución dentro de una dieta equilibrada.