Primeros años
Orderico nació en Atcham, Shropshire, Inglaterra. Era el hijo mayor de un sacerdote francés, Odeler de Orleans, que estaba al servicio de Roger II de Montgomery, conde de Shrewsbury, quien le había puesto al frente de una capilla en su condado. Es de suponer que su madre era una inglesa que Odeler conoció allí. Cuando Orderico tuvo cinco años, sus padres lo enviaron a un monje inglés, de nombre Siward, que dirigía una escuela en la abadía de los Santos Pedro y Pablo en Shrewsbury.
A la edad de once años Orderico ingresó como oblato en la abadía de Saint-Evroul en el ducado de Normandía, institución que años atrás el conde Roger había expoliado pero después había decidido colmar de regalos. Orderico estaba convencido que sus padres, que pagaron treinta marcos por la admisión de su hijo, le impusieron ese exilio pensando únicamente en su bienestar. El respeto de su padre Odeler por la vida monástica quedó demostrado con su ingreso unos años después en un monasterio que el conde había fundado únicamente por indicación del sacerdote de Orleáns. Por el contrario, su hijo Orderico se sintió durante un tiempo, según sus propias palabras, como el patriarca José en una tierra extraña. No sabía ni una palabra de francés cuando pisó Normandía y su crónica histórica, escrita muchos años después, evidencia que nunca olvidó su idioma inglés y jamás dejó de añorar su tierra de origen.