Biografía
Inicios como actor dramático
Después de licenciarse en Derecho, gracias a la exigencia de sus padres, se decidió por seguir su vocación artística, inscribiéndose en la Academia Nacional de Arte Dramático Silvio D'Amico de Roma. Dio sus primeros pasos en el teatro en la temporada 1947-1948, en el Piccolo Teatro di Roma, bajo la dirección de su maestro Orazio Costa, en la compañía de Vittorio Gassman y Evi Maltagliati con Tino Buazzelli, actuando con textos dramáticos, como Liliom de
Ferenc Mòlnar, L'aquila a due teste de Jean Cocteau, Casa Monestier de
Denis Amiel, y Todos eran mis hijos de Arthur Miller.
Teatro de revista y comedia musical
Junto a Paolo Ferrari y
Gianni Bonagura formó un trío que actuó con éxito en las variedades, y en el teatro de revista, a partir sobre todo de la temporada 1953-1954, con obras como Tre per tre... Nava de
Marcello Marchesi. En esos años trabajó también con
Corrado Mantoni. Sus dos grandes triunfos en los escenarios los obtuvo con las comedias musicales Un trapezio per Lisistrata en 1958 de
Pietro Garinei y
Sandro Giovannini, junto a
Delia Scala, y sobre todo en Rugantino de 1963, obra de
Pasquale Festa Campanile y
Massimo Franciosa, junto a Aldo Fabrizi y
Bice Valori, con la que actuó incluso en los Estados Unidos.
Inicios cinematográficos
Debutó en la gran pantalla en el año 1949 y durante diez años realizó papeles de pequeña importancia en películas modestas, como Totò, Peppino e la... malafemmina, de 1956 dirigido por Camillo Mastrocinque. Se fue cimentando también su labor como doblador, prestando su voz a actores de la talla de Robert Mitchum,
Earl Holliman, Gérard Philipe e incluso a protagonistas italianos como Franco Fabrizi,
Sergio Raimondi,
Antonio Cifariello y a
Renato Salvatori.
Protagonista de la Commedia all'italiana.
A partir de 1960, tras el papel protagonista en la película El empleado, se convirtió en uno de los pilares principales de la comedia a la italiana. Convencía no sólo en papeles cómicos, sino también en personajes más dramáticos. Los papeles que interpreta son hombres fundamentalmente optimistas, en posesión de una dignidad propia, destinados inevitablemente a la derrota, pero nunca humillados. Gracias a sus dotes de amarga ironía sus personajes consiguen a veces sobresalir sobre el hipotético vencedor.
Director cinematográfico y teatral
En 1962 debutó tras la cámara con el cortometraje La aventura de un soldado, episodio de la película El amor difícil extraído de la novela homónima de Italo Calvino, delicada e interesante historia sobre los amores entre un soldado y una viuda en el compartimento de un tren, basado en el silencio y en la mímica. Con su segunda película, Per grazia ricevuta (1971), obtuvo la Palma de oro como mejor opera prima en el Festival de Cannes.
Cantante de éxito
También ha triunfado como cantante, sobre todo en espectáculos radiofónicos. En 1970 su versión del clásico de Ettore Petrolini
Tanto pe' canta' (original de 1932) consiguió alcanzar la primera posición en las listas de éxitos. También fueron éxitos piezas como
Tarzan lo fa (1978),
La frittata (1982) y
Canzone pulita (1983).
Último papel
Su último papel fue el de "Galápago" en la película que se estrenó póstumamente La luz prodigiosa, dirigida por Miguel Hermoso. Manfredi interpretó a un personaje privado de memoria, y que es salvado de la muerte por un pastor durante la Guerra Civil Española, e ingresado durante cuarenta años en un manicomio; finalmente se descubriría que esta persona era el poeta Federico García Lorca. Se trata de una interpretación muy alabada por la crítica, elaborada casi sin palabras, hecha sólo de miradas fijas.
En septiembre de 2003, sufrió una afección cardíaca. Ingresado en un hospital, no se recuperó completamente. Murió el 4 de junio de 2004, a los 83 años, un año y cuatro meses después del fallecimiento de Alberto Sordi. Estaba casado desde 1955 con
Erminia Ferrari, y tuvo con ella tres hijos: la productora
Roberta, el director
Luca y
Giovanna. La cuarta hija
Tonina nació de una relación con la joven búlgara Svetlana Bogdanova.