Tipologías
Desde el punto de vista semántico o de significado, se pueden diferenciar tres clases: los de anterioridad, los de simultaneidad y los de posterioridad. Así como primero indica que una acción sucede antes que otra, en primer lugar, por último o finalmente indican fin de una enumeración de hechos. Mientras tanto marcan la simultaneidad entre dos hechos o el tiempo en el que se desarrolla una acción. A continuación es marca de sucesión temporal inmediata, mientras que el valor básico de después y luego es el de indicar posterioridad temporal. En conclusión, los nexos son palabras con las que puedes unir unas oraciones en particular como:
- porque, con, para, y, también, por lo tanto, o, que, pero, el hecho de que, por donde, además, cuando, etc...
Por otra parte, se distinguen conectores (conjunciones coordinantes y que no ejercen función alguna en las proposiciones que unen), transpositores (conjunciones subordinantes que no ejercen función dentro de la proposición que introducen) y relatores (pronombres relativos y adverbios relativos que ejercen función dentro de la proposición subordinada que introducen).[2]