Características
Los ratones comunes adultos pesan entre 12 y 40 gramos, y miden entre 15 y 19 centímetros, incluyendo la cola, que supone algo más de la mitad de su longitud. Su pelaje es corto y de tonos grises, que se aclaran en el vientre. Los ratones de laboratorio y los utilizados como mascotas son generalmente blancos. Su pelo es escaso en la cola y las orejas.
Posee unos largos bigotes (vibrisas) que son sensibles al tacto y le proporcionan información sobre el medio. Como su vista es muy débil el ratón sólo identifica los objetos desde muy cerca. Su olfato en cambio está muy desarrollado, lo ayuda en encontrar los alimentos y a los demás ratones. Su oído está también desarrollado, el ratón oye hasta los sonidos de 100 kHz (80 kHz más que las personas). También emplean el órgano vomeronasal para detectar feromonas y compuestos no volátiles a través del olfato. Tanto los adultos como las crías emiten sonidos de frecuencias comprendidas entre 50 y 150 kHz para la comunicación socio-sexual.[4] La duración de la gestación es de unos 18 días, dando lugar a camadas de entre 6 y 12 crías. La duración del ciclo estral de la hembra es de alrededor de 4 días.