Historia
Alfonso II de Asturias el Casto le dedicó en un primer momento a San Juan Bautista de las Dueñas. Se cree que el patrocinio del templo es obra de Teresa Ansúrez, viuda del rey Sancho I de León.
Originalmente dedicado a San Juan Bautista, hoy en día el templo está dedicado a San Pelayo Mártir, nacido a principios del X en la localidad gallega de
Albeos. Siendo aún niño fue detenido como rehén en lugar de su tío
Hermigio, obispo de Tuy. Tras pasar cuatro años en la cárcel de Córdoba, rehúsa ceder a las insinuaciones del emir musulmán y a renunciar a su fe. Es entonces martirizado el 26 de junio de 925 en Córdoba.
Sus reliquias fueron enviadas por los cristianos al norte, lejos de la influencia musulmana. Primero llegaron a León y en el año 994 pasaron a Oviedo, donde fueron acogidas en este monasterio, que cambió de nombre y adoptó el del joven mártir.