Biografía
La vida de Manuel de Terán quedó profundamente marcada por la etapa en que estuvo vinculado como alumno primero y luego profesor del Instituto-Escuela entre 1925 y la guerra civil española -salvo un pequeño paréntesis de un año, en que fue catedrático de Geografía e Historia en el Instituto de Calatayud-. En ese periodo conoció a la que sería su mujer,
Fernanda Troyano de los Ríos, madre de sus cinco hijos; descubrió y afianzó su vocación docente, impregnándose de las ideas, principios y métodos pedagógicos de Francisco Giner de los Ríos y la Institución Libre de Enseñanza; entró en contacto con el mundo intelectual surgido en torno a la Residencia de Estudiantes y el científico formado al amparo del Museo de Ciencias Naturales; se orientó hacia las disciplinas que habría de cultivar profesionalmente, la historia y, sobre todo, la geografía; y disfrutó de una estancia en París sufragada por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas.
Tras la guerra civil española fue depurado y hasta 1942 no se le reintegró su cátedra en el
instituto Beatriz Galindo de Madrid,[2]
En 1976 fue nombrado director honorario del Instituto Juan Sebastián Elcano y consejero de honor del CSIC; en 1977 ingresó en la Real Academia Española y fue nombrado socio de honor de la Asociación de Geógrafos Españoles; al año siguiente fue nombrado presidente de honor de la Real Sociedad Geográfica; en 1980 ingresó en la Real Academia de la Historia;[3] y en 1982 recibió la medalla de oro de la Universidad Complutense.