Los versos satánicos |
Los versos satánicos | ||
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Editorial | ||
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Vergüenza ![]() | Los versos satánicos | Harún y el mar de las historias ![]() |
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Los versos satánicos (título original en
La novela narra la historia de Gibreel Farishta y Saladin Chamcha, dos actores de origen indio. Farishta es una estrella de
Al principio de la novela ambos caen en picado, al haber explotado, en un atentado el avión en el que viajaban, el Bostan 706, de
Sus caminos se separan en la casa de playa de la señora Rose Diamond en donde son buscados por la policía acusados de ser
A la par de la narrativa principal, se intercalan visiones soñadas por Gibreel Farishta, que lo representan como el mensajero de
La secuencia de Jahilia es la que contiene más elementos considerados como blasfemos por los musulmanes. En esta parte somos partícipes de la vida de
En esta visión es donde se hace alusión a los versos satánicos: Abu Simbel, líder de Jahilia y esposo de Hind, sacerdotisa de la diosa Al-Lat, le ofrece a Mahound un pacto: él admitirá a tan sólo tres de las diosas de Jahilia, como arcángeles de Alá, y le permitirá al pueblo su adoración y Abu Simbel (y por consiguiente, el pueblo) aceptará a Alá. Mahound atribulado sube al monte Cone, a pedirle una revelación al Arcángel Gabriel, obligándole inconscientemente a dictarle unos versos en los que se proclame la validez de las tres deidades.
Tras un enfrentamiento con Hind, y al darse cuenta de la trampa en la que había caído (puesto que incluso su gente empezaba a dudar de las supuestas revelaciones) Mahound vuelve a subir al monte Cone para enfrentarse físicamente con el arcángel, sólo para ser vencido. Con esto, Mahound se convence a sí mismo de que ahora sí es el verdadero arcángel, puesto que un humano nunca podría vencer al mensajero de Dios. Vuelve a recibir los versos ahora proclamando la existencia de solo un Dios y nadie más, y que los versos que anteriormente le dictara el supuesto arcángel en realidad habían sido dictados por Satán. Sin embargo, ambos dictados, admite Farishta, no han provenido de él, sino del interior del profeta, convirtiendo al arcángel en un mero títere cantando
Pero es quizás la visión del