Antecedentes
En Chile, como en muchos otros países americanos, los bares han sido un popular fenómeno social desde muy antiguo, y han marcado, hasta cierto punto, la cultura y las costumbres de numerosas generaciones. Tradicionalmente, los bares como este han sido lugares de encuentro y reunión informal, frecuentados a diario, por un público mayoritariamente masculino. A pesar de su notable importancia como centros sociales, los bares suelen ser cuestionados como propagadores de vicios como el alcoholismo, el tabaquismo y la ludopatía. En el caso de La Piojera, se puede añadir que el término "piojera" era utilizado en Chile para referirse a cualquier lugar que fuese notablemente insalubre.[2]
El establecimiento fue adquirido en 1916 por
Carlos Benedetti Pini y, desde entonces, permanece en manos de su familia, no obstante, el local ya funcionaba como bar desde 1896.[3] La característica más relevante de este bar es su vínculo con las tradiciones del bajo pueblo santiaguino y al mismo tiempo, con la historia republicana y cultural de la nación chilena.