Historia
El grupo se formó en 1985 cuando se conocieron la vocalista y guitarrista Donita Sparks y la también guitarrista Suzi Gardner.
En un periodo de tres años grabaron su álbum debut para Epitaph Records y telonearon en una gira a Bad Religion. En 1990 editaron uno de los discos más importantes de la compañía discográfica Sub Pop, Smell the Magic y en 1992 Bricks Are Heavy, que supuso el primer éxito del grupo con la canción
Pretend We’re Dead (Fingir que estamos muertas). Vinieron un montón de giras y festivales.
En 1993 participan en la película Serial Mom de John Waters.
En 1988 llevaron al rock más allá de sus límites con una fusión de la cruda vitalidad del punk con riffs electrificantes y salvajes. Con su humor, sus melodías y las guitarras al máximo de volumen, L7 ayudó a revitalizar el género (y el sello Sub Pop).
Algunos recuerdan su actuación cuando abrieron para Faith No More en 1992. Los lectores de Rolling Stone, eligieron el álbum de L7 editado en 1992, Bricks are heavy (producido por el entonces famoso productor de grunge, Butch Vig, quien trabajó con Nirvana) como uno de los 150 discos indispensables para entender la década de los años 90.
Han sabido sobrevivir a toda la resaca post-grunge.
En 1994, L7 editó
Hungry For Stink. Eran cabezas de cartel del Lollapalooza de ese año y participaron en el Warped Tour. En 1995 su canción
Shitlist forma parte de la película de Oliver Stone Natural Born Killers. Dos años después editaron The Beauty Process: Triple Platinum.
En 1999, con la salida del grupo de la bajista, Gail Greenwood, L7 grabó Slap-Happy como trío. El grupo ha producido la mayor parte de este álbum con ayuda adicional de
Brian Haught (
Synical) para dejar la parte de las mezclas a
Tom Rothrock y
Rob Schnapf (Beck, Foo Fighters, Elliott Smith), así como a su amigo y antiguo colaborador
Joe Barresi (Melvins, Rage Against the Machine, Queens of the Stone Age...).
Con Slap-Happy, L7 abrió una nueva etapa en su carrera donde empiezan a controlar todos los aspectos de su producción. Han montado un sello discográfico llamado
Wax Tadpole Records, y controlan todo el proceso, desde cómo sonará el disco hasta la portada, desde la promoción al marketing.
La canción Pretend We're Dead es una de las más famosas, e incluso forma parte de la banda sonora original del videojuego Grand Theft Auto: San Andreas.