Vida
Lambert procedía de una familia de refugiados hugonotes que se había establecido en Müllhausen (Alsacia), ciudad que entonces pertenecía a la Confederación Helvética. Tuvo seis hermanos. Su padre era sastre. A pesar del evidente buen rendimiento escolar, el hijo ya a los doce años hubo de abandonar la escuela y trabajar ayudando a su padre. Pero continuó su formación por su cuenta con ayuda de todos los libros que estuvieron a su alcance, estudiando por las tardes. A los quince años entró a trabajar en la siderurgia y después como tenedor de libros. Después, desde 1746, como secretario privado del filósofo suizo
Isaak Iselin en Basilea y, dos años más tarde, como profesor privado con el conde Peter von Salis en Chur. Este empleo le dejaba tiempo suficiente para acceder a la biblioteca privada del conde. Fue en esta época cuando se inició en la investigación matemática.
Acompañando a los hijos de éste, Lambert emprendió entre 1756 y 1758 diversos viajes formativos, visitando los principales centros intelectuales de Europa trabando contacto con numerosos sabios. Así llegó a ser miembro de la «Société scientifique» suiza. Publicó sus primeros trabajos en 1755.
En 1758, Lambert vivía en Augsburgo, donde se había establecido como director de publicación, y allí entró en el círculo de los miembros fundadores de la Churfürstlichen Akademie der Wissenschaften, que más tarde se llamó Bayerische Akademie der Wissenschaften. En 1759, era miembro extranjero de la Clase Filosófica. En 1764, a propuesta de Leonhard Euler, fue nombrado miembro de la Academia de las Ciencias de Berlín y recibió una plaza muy bien dotada como Consejero de Supraestructura (Oberbaurat).
En la última década de su vida, obtuvo el mecenato de Federico II de Prusia, y pasó el resto de su vida de una manera razonablemente cómoda. Murió en Berlín en 1777.