Especie invasora |
Las especies invasoras son
Que una especie invasora resulta dañina, significa que produce cambios importantes en la composición, la estructura o los procesos de los
Los cambios naturales o causados por los seres humanos en los ecosistemas de todo el planeta han redistribuido las especies vegetales y animales de forma accidental o voluntaria. Como consecuencia de estos cambios ciertas especies tienen un comportamiento invasivo en su localidad natural o de introducción, siendo más susceptibles los
Una vez detectada la invasión, su control y erradicación son costosos y no siempre posibles. Identificar los invasores potenciales y evitar su establecimiento es el mejor camino para frenar un problema que incrementa al mismo ritmo que la globalización.
Solamente un bajo porcentaje de especies introducidas se convierte en especies establecidas. A su vez, un pequeño porcentaje de éstas llegan a ser invasivas. No debería haber confusión entre estos términos.[1]
Especie introducida es la que ha sido accidental o deliberadamente transportada a una nueva ubicación por las actividades humanas. Una especie invasiva es aquélla que después de ser introducida consigue establecerse y dispersarse en la nueva región, donde puede resultar dañina. El término se utiliza a veces para implicar tanto un sentido de urgencia, como de potencial daño. La orden ejecutiva 13112 de los Estados Unidos, define "especie invasiva" como "una especie extranjera cuya introducción causa o puede causar daños económicos o ambientales o causar daño a la salud humana".[2]
Algunas personas argumentan que el término "invasivo" es una palabra "cargada" y el daño es difícil de definir,[3] el hecho es que los organismos continúan siendo introducidos en áreas donde no son nativos. Algunos ecologistas argumentan que todas las especies no-nativas capaces de establecerse en un ambiente natural son dañinas donde sea que se introduzcan.
Algunos términos que se refieren a especies introducidas son: aclimatado, exótico, escapado, extranjero, naturalizado, inmigrante, no-nativo, y xenobiótico. Cabe destacar que algunos de estos términos se refieren a especies establecidas, más allá de ser introducidas. Algunos términos a menudo utilizados alternativamente con especies invasoras son: bioinvasivo, invasivo y escapado. Se debe distinguir entre estos términos.
El término especie introducida se aplica a la mayoría de los organismos de granjas y jardines; estos encajan adecuadamente en la definición básica anterior. Algunas especies introducidas se convierten en establecidas: "...y ahora se están reproduciendo en el medio ambiente natural",[3]
Una definición más típica, aunque tal vez, carente de sofisticación ecológica, es la provista por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos: Las especies invasivas son ..."especies que han logrado sobrevivir y reproducirse fuera de los hábitats donde evolucionaron y o diseminaron naturalmente".[5] "Una especie establecida no nativa para el ecosistema, región o país", donde establecida significa que se reproduce en el ambiente donde ha sido introducida.
Las alteraciones ambientales, como la eliminación de un depredador, puede llevar a una especie autóctona o nativa a aumentar su presencia y distribución en detrimento de otras especies.
La especie es transportada por el hombre desde su región nativa a la localidad receptora. La mayoría de especies mueren durante esta fase pero aun así, son muchas las que la superan. El transporte puede ser intencional, causado por el hombre con un fin determinado, como la producción de alimentos, madera, mejora del suelo, jardinería o actividades de caza y pesca; o accidental, de forma involuntaria y asociada a las rutas de comunicación, cargamentos de productos agrícolas, polizones en transportes de mercaderías, la descarga de aguas de lastre en los puertos o el abatimiento de barreras geográficas por obras de ingeniería (caso de las
La especie introducida llega a crear poblaciones autosostenibles sin necesidad de nuevas introducciones. Los factores que determinan que una especie se establezca en la nueva comunidad son la presión de propágulo, entendida como la frecuencia y magnitud de las introducciones; las características del invasor, las propiedades de la comunidad receptora y la interacción entre la especie y la comunidad.
La especie invasora incrementa su densidad en la zona ocupada o coloniza nuevos territorios a lo largo del tiempo. En esta última fase intervienen tanto factores propios de la especie como de los ecosistemas o comunidades invadidas. Muchas especies pueden tener un crecimiento poblacional con un período de retardo temporal durante el cual resulta difícil distinguir qué especies serán finalmente invasoras.
No todas las especies son invasivas, ni lo son en cualquier parte o momento. Eso depende de muchos factores, tanto intrínsecos de la especie (capacidad de sobrevivir en el nuevo ambiente, tener un crecimiento poblacional rápido, estar preadaptado a las nuevas condiciones climáticas), como del proceso (abundancia y frecuencia de la invasión), como de los ecosistemas invadidos (alteración del medio original, falta de los enemigos naturales propios de la especie invasora,