Heráldica
El escudo es cuartelado con escusón y bordura. Primero en campo de oro, el Cerro de la Silla y por su cumbre un sol de gules, y en primer término un naranjo en fruto; segundo en campo de plata un león rampante de gules, coronado, lampasado y armado de oro; tercero sobre fondo de plata y en colores naturales el antiguo templo de San Francisco; cuarto en campo de oro, cinco chimeneas humeantes, color sable. Por escusón en campo de plata una cadena sable alrededor y banda del mismo color. La bordura de azur contiene distintas armas todas en plata; arriba van tres abejas doradas de cada lado y abajo el nombre del Estado de Nuevo León. Sobre el escudo un yelmo de plata, bruñido, terciado y con cinco rejillas. Al pie del escudo una cinta con los colores nacionales, y escrita la frase latina “Semper Ascendens” (Siempre Ascendiendo), en letra de sable, manuscrita del siglo XVI.[1]