Etiología
Causas de diarrea:[8]
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Infecciones virales:
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Infecciones bacterianas:
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Infecciones parasitarias:
Protozoarios:
Organismos multicelulares:
Infecciones por hongos
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Otras causas:
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En condiciones no patológicas, la absorción intestinal es mayor que la secreción de modo que se favorece a la absorción, con lo que, por lo general, más del 90 % del contenido que llega al intestino es absorbido a lo largo del tracto gastrointestinal.[9]
La diarrea es una condición que puede ser un síntoma de una lesión, una enfermedad, de una alergia, de la intolerancia a ciertos alimentos (fructosa, lactosa), enfermedades producidas por los alimentos o exceso de vitamina C y es acompañada generalmente de dolor abdominal, y a menudo náuseas y vómitos. Hay otras condiciones que implican alguno pero no todos los síntomas de la diarrea, así que la definición médica formal de la diarrea implica la defecación de más de 200 g/día, aunque el peso formal de las heces para determinar un diagnóstico, nunca se determina realmente.
La diarrea también ocurre cuando el colon no absorbe suficiente fluido. Como parte del proceso de la digestión, los diversos órganos excretan grandes cantidades de agua (entre 8 y 10 litros, en un adulto de 80 kg), que se mezcla con el alimento y los líquidos ingeridos. Así, el alimento digerido es esencialmente líquido antes de alcanzar el colon. El colon absorbe el agua, dejando el material restante como una hez semisólida. Sin embargo, si se daña el colon o se inflama, se inhibe la absorción del agua, resultando en heces acuosas.
La diarrea es comúnmente causada por infecciones virales pero también a menudo es el resultado de toxinas bacterianas. En condiciones sanitarias y con el alimento en buen estado y agua potable, los pacientes se recuperan de esas infecciones virales en algunos días o a lo sumo, en una semana. Sin embargo, a individuos mal alimentados o que viven en condiciones de poca higiene la diarrea puede conducirlos a una deshidratación grave y puede llegar a ser peligrosa para la vida si no se trata a tiempo.
Diarrea aguda
Se puede definir como la diarrea que dura un máximo de cuatro semanas;[4] también se denomina gastroenteritis. Casi siempre se considera contagiosa, aunque solo son contagiosas las diarreas de origen infeccioso. A menudo, lo que se hace es tranquilizar al paciente, asegurarse de que recibe cantidades adecuadas de fluido, y esperar a ver su evolución. En casos más graves, o donde es importante encontrar la causa de la enfermedad, se requerirá un cultivo de heces.
Los organismos más comunes encontrados dentro de dichos cultivos, son el Campylobacter (un organismo de origen animal), la Salmonella (también de origen animal), la Criptosporidiosis (origen animal) y la Giardia lamblia (que vive en el agua potable). La comida en descomposición está asociada con infecciones de Salmonella. La Shigella (causante de disentería) es menos común, y generalmente de origen humano. El cólera es raro en los países occidentales. Es más común en viajeros y se relaciona generalmente con el agua contaminada: su última fuente es probablemente el agua de mar.
La Escherichia coli es probablemente una causa muy común de la diarrea, especialmente en viajeros, pero puede ser difícil detectar con la tecnología actual. Los tipos de E. coli varían de región a región y de país a país. Los virus, particularmente los rotavirus, son comunes en niños, siendo la principal causa de diarrea aguda en este grupo etario. El virus de Norwalk es raro.
Los alimentos en descomposición, o con toxinas o venenos pueden causar diarrea. Entre estas toxinas está la del estafilococo (a menudo encontrada en productos lácteos que han estado en contacto con alguna herida infectada de las personas que han intervenido en su elaboración), y el bacilo cirio o cereus (por ejemplo, por el consumo de arroz frito como sucedió en algunas escuelas de California).
Los parásitos y los gusanos pueden causar diarrea pero casi siempre van acompañados de síntomas como pérdida del peso, irritabilidad, erupciones en la piel o comezón anal. El más común es la lombriz intestinal (se trata más bien de un fastidio que de una enfermedad médica grave). Otros gusanos, tales como la causante de anquilostomiasis, la Ascaris, y la solitaria son más significativas médicamente y pueden causar pérdida de peso, anemia, malestar general y problemas de alergia. La disentería amébica debido a la Entamoeba histolytica es una causa importante de diarrea sangrante en viajeros y también, a veces, en países occidentales, y requiere un tratamiento médico apropiado y completo.
Causas de la diarrea infantil aguda[9]
Disentería
Generalmente, si hay sangre visible en las heces, se conoce como disentería o
diarrea disentérica. El rastro de sangre es indicativo de una invasión al tejido intestinal. La disentería es causada por un exceso de agua por liberación de la hormona antidiurética de la hipófisis posterior. La disentería es un síntoma de shigelosis, de infección por Entamoeba histolytica y de salmonelosis.
Malabsorción
La malabsorción es una incapacidad para absorber los alimentos, principalmente en el intestino delgado, pero también puede ser debido a disfunción del páncreas. Las principales causas incluyen la enfermedad celíaca (enfermedad autoinmune inducida por la ingesta de gluten, un conjunto de proteínas contenidas en el trigo, la cebada, el centeno, la avena, o cualquiera de sus variedades e híbridos[10]), la intolerancia a la lactosa (que es una intolerancia al azúcar de la leche, no común en los europeos), o a la fructosa, anemia perniciosa (deterioro de la función intestinal debido a la incapacidad para absorber la vitamina B12), la pérdida de las secreciones pancreáticas (puede ser debido a la fibrosis quística o una pancreatitis), el síndrome de intestino corto por una operación quirúrgica, la fibrosis por radiación, generalmente tras el tratamiento del cáncer, y de otros medicamentos, incluidos los agentes utilizados en quimioterapia.
Enfermedad inflamatoria intestinal
Esta patología se caracteriza por la superposición de dos tipos de trastornos de origen desconocido:
- La colitis ulcerosa crónica, que se caracteriza por diarrea con sangre y la inflamación, afecta principalmente a la parte distal del colon cerca del recto.
- La enfermedad de Crohn, que generalmente afecta segmentos bastante bien demarcados en el colon y a menudo afecta a la porción final del intestino delgado.
Síndrome del intestino irritable
Otra posible causa de la diarrea es el síndrome del intestino irritable (SII; en inglés, IBS por irritable bowel syndrome), antiguamente llamado colon irritable.
Los criterios de Roma permiten el diagnóstico del síndrome del intestino irritable basándose únicamente en los síntomas, sin necesidad de realizar ninguna prueba ni examen complementario.[14]
Para mantener un diagnóstico de SII, se deben realizar todas las pruebas médicas necesarias para descartar un conjunto de enfermedades que cursan con síntomas similares y que pueden ser tratadas de manera específica. Estas incluyen principalmente las infecciones entéricas (infecciones que se desarrollan en el tracto intestinal), la enfermedad celíaca, los trastornos hormonales y el cáncer colorrectal.[11]
Los síntomas del síndrome del intestino irritable son indistinguibles de los síntomas digestivos que pueden aparecer en la enfermedad celíaca o la sensibilidad al gluten no celíaca, por lo que una gran parte de las personas afectadas por estas enfermedades pasan muchos años diagnosticadas y tratadas por error como si tuvieran el síndrome del intestino irritable.[18]
Si bien no hay tratamiento para el SII indiferenciado, los síntomas, incluyendo la diarrea, a veces pueden gestionarse a través de una combinación de cambios en la dieta, suplementos de fibra soluble, y / o medicamentos.
Alcohol
La diarrea crónica (de una duración superior a 4 semanas) puede estar causada por la ingestión crónica de etanol.[19] El consumo de alcohol afecta la capacidad del organismo para absorber el agua: a menudo este es un síntoma que acompaña a una resaca después de una borrachera. El alcohol se absorbe en el intestino, y a medida que pasa por las células intestinales, su toxicidad causa que estas células pierdan la capacidad de absorber agua. Esto genera un flujo de líquido desde las células del revestimiento intestinal, que se vierte a la luz intestinal y que a su vez se absorbe mal. La diarrea suele durar varias horas hasta que el alcohol es desintoxicado y retirado del sistema digestivo. Los síntomas varían de una persona a otra y se ven influidos por la cantidad consumida, así como por las diferencias fisiológicas.
Otras causas importantes
- Enfermedad isquémica del intestino. Normalmente afecta a las personas de edad avanzada y puede ser debida a la obstrucción de las arterias.
- El cáncer de intestino: algunos cánceres de intestino (pero no todos) pueden producir diarrea. El cáncer de colon es el más común.
- Tumores secretores de hormonas: algunas hormonas (como la serotonina) pueden causar diarrea si se excretan en exceso (generalmente debido a un tumor).
- Diarrea de sales biliares: el exceso de sales biliares que entran en el colon (en lugar de ser absorbidos al final del intestino delgado) puede causar diarrea, por lo general poco después de comer. La diarrea de sales biliares es un efecto secundario adverso de la eliminación de la vesícula biliar. Por lo general, se trata con colestiramina, un secuestrante de sales biliares.
- Enfermedad celiaca.
- Protozoos intestinales tales como la giardiasis.[20]