Introducción
La composición de la corte se mantuvo estable por sus primeros 180 años, con solo algunas desviaciones de la norma sobre elegir solo a hombres blancos protestantes. La preocupación por la "diversidad" de la Corte se ha tocado en términos de diversidad geográfica, en oposición a la diversidad ética, religiosa o de sexo.
Debido a que los miembros de la corte son nominados por el Presidente de los Estados Unidos y ratificados por el Senado de los Estados Unidos, la demografía de la Corte tiene un simbolismo político. Todo Presidente de Estados Unidos ha sido hombre y blanco, y todos han sido protestantes con la sola excepción de John F. Kennedy, quien era católico. Ninguno de los candidatos propuestos por Kennedy fue católicos,
Byron R. White era protestante y
Arthur Goldberg era Judío. Sin embargo, la Corte no es un cuerpo representativo, y el sexo, raza, trasfondo educacional o puntos de vista religiosos de los jueces no han tenido un papel importante en su jurisprudencia; así, tanto Clarence Thomas cuanto Thurgood Marshall son negros, y tienen un trasfondo personal similar, sin embargo tienen filosofías jurídicas radicalmente diferentes;
William Brennan y Antonin Scalia comparten la religión católica y el haber estudiado en la Facultad de Derecho de Harvard, pero no comparten sus filosofías jurídicas. Antes de que la Jueza Sandra Day O'Connor se retirara, ella y su colega, la jueza Ruth Bader Ginsburg, si bien, no eran filosofías opuestas, votaron tanto juntas como votaron con los demás hombres de la corte, y así, no se puede obtener ningún punto de vista "femenino" de sus opiniones.