Mitología
El Parnaso, obra de
Andrea Mantegna. Hermes o Mercurio aparece representado en la parte derecha de la pintura, con el caduceo adornado con alas y con dos serpientes.
En la mitología griega, el caduceo fue regalado por Apolo a Hermes, quien le regaló a su vez la flauta de Pan, también llamada siringa. Según el himno homérico a Hermes y la Biblioteca mitológica del Pseudo-Apolodoro, parece que deben distinguirse dos báculos, que luego fueron unidos en uno: primero, la vara de heraldo ordinaria[4] aunque los propios antiguos las justificaban bien como vestigio de alguna característica del dios, bien considerándolas representaciones simbólicas de la prudencia, la vida y la salud. En épocas posteriores, el caduceo fue adornado también con un par de alas, expresando la rapidez con la que el mensajero de los dioses se movía de un lugar a otro.
A veces se confunde el caduceo con la vara de Esculapio, usada como símbolo de la medicina. También tiene cierta similitud el caduceo con la copa de Higía, uno de los símbolos más conocidos de la profesión farmacéutica.