Historia
Fue por primera vez mencionada en un texto en el año 863. En sus inicios la aldea perteneció al señor de Haigerloch que, en 1162, se lo traspasó al Conde de Hohenberg. En el siglo XIII recibió la carta de ciudad por parte del conde Friedrich der Erlauchte. Por este motivo la ciudad fue en gran parte reconstruida en la ribera izquierda del río Eyach. De esta época datan sus dos monumentos más antiguos; la Stadtkirche o Iglesia de la ciudad hoy conocida como Iglesia Protestante y la Friedhofkirche o Iglesia del Cementerio, construidas ambas en estilo gótico. A principios del siglo XV, en 1403, la ciudad fue vendida al reino de Wurtemberg y nació la comarca homónima. Hasta el siglo XVIII el mayordomo del rey de Wurtemberg fijó su residencia en la ciudad, en un pequeño castillo, parte del cual aún se conserva junto al río. La unificación alemana de 1870 y la consiguiente reordenación territorial no afectaron a Balingen exceptuando la desaparición de la antigua corona de Wurtemberg. Después de la Segunda Guerra Mundial se creó de nueva planta el Estado de Baden-Wurtemberg en el que Balingen pasó a ser capital del Kreis o comarca del mismo nombre. En 1973, y debido al auge de la vecina Ebingen-Albstadt, se conformó el actual Zollernalbkreis del que Balingen sigue siendo capital.