Historia
En 1867 nace la compañía alemana Agfa para producir materiales relacionados con la fotografía, un “arte” que acababa de ver la luz.
Unos años más tarde (1894) en Bélgica se funda L. Gevaert & Cie, otra empresa química del sector que desarrolla junto con Agfa los productos fotográficos más avanzados del mundo de la imagen.
En 1922 ya trabajaban con sus películas de Rayos-X y en 1936 se realizaban las primeras fotografías y películas en color con materiales de Agfa.
Desde 1925 formó parte del conglomerado IG Farben hasta que en 1951, después de la Segunda Guerra Mundial, fue disuelto por los Aliados debido a que utilizó trabajo esclavo en sus procesos de fabricación. Debido a la severidad de los crímenes de guerra cometidos por IG Farben durante la Segunda Guerra Mundial, los Aliados consideraron que la empresa estaba demasiado corrompida como para permitirle seguir existiendo, y durante los Juicios de Núremberg ordenaron desmembrar el consorcio. Los Aliados Occidentales en 1951, dividieron la empresa en sus empresas originales constituyentes. Las cuatro más grandes, BASF, Bayer, Hoechst y Agfa, compraron rápidamente a las más pequeñas. De los 24 directivos de IG Farben acusados en el denominado
Juicio a la IG Farben (1947-1948) ante un tribunal militar norteamericano en los subsecuentes Juicios de Núremberg, 13 fueron sentenciados a entre uno y ocho años de prisión. Algunos de aquellos acusados en el juicio se convirtieron en líderes de las compañías de posguerra que se formaron al separarse IG Farben, incluyendo aquellos que fueron sentenciados en Núremberg. Las empresas sucesoras de IG Farben heredaron el total de las propiedades de IG Farben, pero no así las responsabilidades penales.
Es en 1964 cuando se formaliza la unión entre las dos compañías creando Agfa-Gevaert.